Parker vino junto con Clark desde el refugio La Guarida de Puente Genil, donde fueron cedidos por su «dueño».

Al principio cuando llegó se mostraba algo prudente y tímido, pero poco a poco con paciencia, mucho cariño y sus compañeros perrunos, cada día confía más en los humanos. Sabemos que cuando llegan con algún tipo de miedo, se trata de un proceso largo y de mucho trabajo, pero Parker lo está haciendo de maravilla y en poco tiempo ha mejorado muchísimo, sólo es cuestión de trabajar un poco con él y enseguida será un perro feliz y sin miedos.

Con los demás perros no tiene problemas, al contrario, tiene un carácter noble y tranquilo, es más, sería ideal que tuviera compañía perruna, ya que hemos observado que cuando está con más perros su comportamiento mejora, se siente más seguro y confiado.

Parker necesita paciencia, mucho amor y un empujoncito de confianza para ser completamente feliz. ¿Quieres ayudar a esta preciosidad? ¡Adóptalo! Escríbenos a adopcionesesp@gmail.com