Fundada en 2010
La historia de Galgos en Familia
Galgos abandonados por sus dueños cazadores que no les consideran útiles!

La historia de Galgos en Familia está estrechamente ligada a su fundadora, Vera Thorenaar, que comenzó su andadura e inmersión en la difícil situación del galgo desde el año 2008, en el que entró en contacto con una asociación holandesa que tramitaba adopciones de galgos abandonados.

Dedicada a las traducciones, a dar a conocer su labor en España y servir de enlace entre dicha asociación y organizaciones proteccionistas del galgo en nuestro país, comenzó a escribir también un blog personal dedicado a la especial problemática de esta raza, a difundir casos de abandono y a contar sus experiencias como hogar de acogida temporal para galgos que conseguían ser adoptados.

A partir de entonces, su labor se intensificó, convirtiéndose en casa de acogida no sólo para unas horas o días hasta que saliera un vuelo hacia Holanda, sino de manera permanente, lo que supuso una mayor implicación de Vera en la recuperación de galgos necesitados. Así llegó Freedom, el primer acogido de larga duración que despertó -aún más si cabe- el afán proteccionista de Vera.

En 2010 se funda el refugio. Vera alquila una parcela con cheniles ya construidos de una antigua residencia canina en desuso y comienza a albergar a los primeros galgos, procedentes de perreras de la provincia de Málaga, pero también, aquellos que son abandonados por sus dueños cazadores que no les consideran útiles.

Durante ese tiempo el refugio es gestionado casi en exclusividad por Vera, ayudada por su familia, de la que ha recibido siempre todo el apoyo. En abril de 2011 varios voluntarios conocen la organización y comienzan a colaborar semanalmente en el mantenimiento de las instalaciones y el cuidado de sus perros, lo que conlleva un fuerte impulso a la labor de Galgos en Familia.

Cada vez más voluntarios se ofrecen para colaborar en el refugio, pero es tras una manifestación contra el maltrato hacia el galgo y otros perros de cacería , definitivamente, el refugio Galgos en Familia recibe el apoyo de numerosos voluntarios y comienza a funcionar un verdadero equipo de personas que ha hecho posible la continuidad de este ilusionante proyecto.