Bibi viene desde Lopera junto con su compañera Zoila, ambas cedidas por su anterior dueño.

Cuando llegó al refugio, Bibi era una chica muy miedosa, con pánico hacia las personas. Ahora, gracias al amor y comprensión de los voluntarios, que le han dado el espacio y tiempo que necesitaba, está mejorando poco a poco. Ya no tiene pánico, aunque sigue desconfiando de las personas. Va muy bien con los otros perros  disfruta de su compañía.

Bibi necesita paciencia, mucho amor y un empujoncito de confianza para ser completamente feliz. ¿Quieres ayudar a esta preciosidad? ¡Adopta a Bibi! Escríbenos a  adopcionesesp@gmail.com.