Violeta vino con May desde Mengíbar, cedidas por su galguero.

Violeta cuando llegó tenía mucho miedo, poco a poco se está adaptando a su nueva vida en el refugio y poquito a poco está confiando. Al principio, es algo tímida con las personas aunque no la consideramos miedosa, cada día va mejorando. De hecho, se pega a otros galgos más sociables y eso le ayuda a acercarse a los voluntarios. Violeta se porta de maravilla en los viajes en coche y se lleva bien con los niños.

Con los demás perros no tiene ningún problema, es una chica equilibrada y sociable con ellos, por lo que puede compartir su tiempo y espacio tanto con machos como con hembras. Además, le gusta pasar el tiempo con sus compañeros peludos, así que le va a encantar si en su futura casa tiene un hermano con quien compartir sus ratos libres.

Violeta necesita paciencia, mucho amor y un empujoncito de confianza para ser completamente feliz. ¿Quieres ayudar a esta preciosidad? ¡Adopta a Violeta! Escríbenos a adopcionesesp@gmail.com.