Santa vino junto con Valentina, ambas fueron vistas vagando y malviviendo en el campo, parecían perdidas y desorientadas, suponemos que fueron abandonadas a su suerte, tras la temporada de caza. Por suerte para ellas, hay gente maravillosa que las rescataron, dándoles así la oportunidad de un futuro y una vida digna.
Valentina es una galga de unos cuatro años de edad, es activa, simpática y siempre busca la compañía de las personas y recibir todos los mimos posibles. Con los demás perretes con los que comparte patio se relaciona de maravilla. No es apta con gatos.
¿Quién quiere disfrutar de esta cariñosísima y preciosa chica el resto de su vida? Escríbenos a adopcionesesp@gmail.com. ¡Adopta a Santa!