Pepa llegó a nosotros junto a sus hermanas Keira y Pao, desde un pequeño pueblo de Sevilla. Su historia no es única, pero sí merece ser contada. Fue entregada por su dueño porque no cumplió con lo que él esperaba de un «galgo de caza». En lugar de ver en ella a un ser vivo lleno de valor, solo la vio como algo descartable.
Afortunadamente, ahora está con nosotros. Ya no vive entre sombras ni indiferencia: ahora tiene comida, cuidados, espacio para correr… y mucho cariño al que acostumbrarse.
Pepa es una cachorra muy especial. Tiene un corazón noble, una mirada dulce y una energía contagiosa. Es cariñosa, juguetona y poco a poco va ganando confianza en el ser humano. Le encanta corretear con otros perros y también disfrutar de los momentos tranquilos.
Pepa ha empezado a conocer lo que es ser querida. Pero quiere más. Merece más. Merece un hogar de por vida donde siempre esté acompañada, respetada y amada.
¿Te animas a ser tú quien le dé esa oportunidad?
Si sientes que Pepa puede ser la compañera que falta en tu vida, escríbenos a: adopcionesesp@gmail.com