Mel llegó al refugio por casualidad, por lo que se podría decir que es un chica con suerte. Calló por error en una jaula trampa en Málaga cuando unos compañeros intentaban coger a una podenco. Y ya que estaba allí, no la iban a soltar de nuevo.
Con los voluntarios es una chica cariñosa y tranquila, le gusta pasar tiempo con las personas y recibir todos los mimos y abrazos que no ha tenido en el pasado. Es muy simpática y no tiene miedos.
Y con sus compañeros del refugio es igual de buena, es muy sociable y no le gustan los conflictos, por lo que puede compartir su tiempo y espacio tanto con machos como con hembras. Tiene un carácter equilibrado y maduro.
Mel es ese tipo de perra que podría ser muy feliz con cualquier familia, incluso si no han tenido experiencia antes con otros perros. Sabemos que es una chica ideal, ahora sólo necesita encontrar un buen hogar. ¿Será el tuyo? ¡Adóptala!
Para más información escribe a adopcionesesp@gmail.com