Marifé fue abandonada por el que era su dueño cuando dejó de ser útil, fue abandonada a su suerte, fue tirada a la calle, como una herramienta que ya no sirve y tuvo que sobrevivir como pudo.
Marifé debido a su duro pasado, se muestra huidiza con las personas y no deja que te acerques, pero cuando estás cerca de ella y la acaricias, se deja acariciar y ¡le gusta!. Sabemos que cuando llegan con algún tipo de miedo, se trata de un proceso largo y de mucho trabajo, pero Marifé lo está haciendo de maravilla y en poco tiempo ha mejorado muchísimo, sólo es cuestión de trabajar un poco con ella y enseguida será una perrita feliz. Con los demás perros del refugio no tiene problemas, sería ideal que tuviera compañía perruna, ya que hemos observado que cuando está con más perros su comportamiento mejora, se siente más segura y confiada.
Marifé necesita paciencia, mucho amor y un empujoncito de confianza para ser completamente feliz. ¿Quieres ayudar a esta preciosidad? Escríbenos a adopcionesesp@gmail.com. ¡Adopta a Marifé!