Manolo llegó desde un pueblo de Málaga tras ser entregado por quien creía que sería su familia para siempre. A sus 13 años, ha tenido que enfrentar algo muy duro: ser abandonado por quienes lo tuvieron a su lado durante toda su vida.

A pesar de ello, Manolo no guarda rencor. Es un perro lleno de amor, siempre dispuesto a recibir (y dar) caricias con su mirada dulce y su corazón noble. Con otros perros se lleva estupendamente, sin importar su raza o sexo, y se adapta con tranquilidad al entorno que le rodea.

Manolo se merece pasar sus mejores años en un hogar definitivo, donde cada día sea una celebración de compañía, respeto y cariño. Es un perro con experiencia de vida, con sabiduría y con mucho amor aún por dar.

¿Quieres ser tú esa familia que siempre soñó tener?

Si deseas conocer a Manolo o ofrecerle un hogar para siempre, escríbenos a: adopcionesesp@gmail.com