Galleta vino desde Estepa, ambas cedidas por su galguero.
Cuando llegó a nuestro refugio y como resultado de su mala experiencia con el ser humano, Galleta se mostraba miedosa y precavida, pero poco a poco con la paciencia y el cariño de nuestros voluntarios y gracias a la confianza que le dan sus compañeros perrunos, cada día, se muestra un poco más confiada y cercana con nosotros.
Sabemos que cuando un animal ha sufrido y lo ha pasado mal, puede llegar con algún tipo de miedo o trauma y que su recuperación puede ser un proceso largo, que requerirá el compromiso de su familia definitiva, pero podemos decir que Galleta lo está haciendo de maravilla y en poco tiempo ha mejorado mucho, sólo es cuestión de trabajar un poco con ella, hasta verla convertida en una perrita feliz y confiada.
Con los demás perros del refugio no tiene problemas, al contrario, tiene un carácter noble y tranquilo y es muy equilibrada.
Galleta necesita una familia paciente, dispuesta a darle mucho amor y el empujoncito de confianza que le falta para ser completamente feliz.
¿Quieres ayudar a que Galleta, esta auténtica preciosidad, tenga la vida que merece? Escríbenos a adopcionesesp@gmail.com. ¡Adopta a Galleta!