Fiona vino junto con Matilda desde la Perrera de Málaga, donde fueron abandonadas por su «dueño».
Fiona al principio de llegar al refugio se mostraba huidiza con las personas y no dejaba que te acercases, pero en poco tiempo esta preciosa perrita ha descubierto el lado bueno de los mimos y de las caricias. Cuando te ve llegar mueve el rabito feliz, te huele un poco y se acerca lentamente para que le hagas mimos. Se lleva de maravilla con los demás perros del refugio, con los que pasan el rato de patio jugando.
Fiona necesita paciencia, mucho amor y un empujoncito de confianza para ser completamente feliz. ¿Quieres ayudar a esta preciosidad? Escríbenos a adopcionesesp@gmail.com. ¡Adopta a Fiona!