Sedona llegó a nosotros dejando atrás una triste historia. Ella estuvo vagando durante meses en un pueblo de Córdoba. Unas chicas de un bar de ese pueblo le ponían comida y le hacían el seguimiento. Avisaron a las compañeras de La Guarida, en Puente Genil, y pudieron cogerla. Las compañeras de La Guarida nos pidieron ayuda para Sedona porque ellos estaban desbordados y no dudamos en ir a recogerla.

Sedona venía con un tumor enorme en la zona de las mamas, llegó en muy mal estado y hubo que operarla de urgencias nada más llegar. Ella ya está operada, la cirugía salió bien, y ahora esta recuperándose en una casa de acogida.

A pesar de su triste historia, Sedona muestra un carácter tranquilo y noble con las personas, y se lleva muy bien con otros perros.

Sedona se merece un hogar en el que le den mucho amor, cuiden de ella y tenga la familia que se merece. ¿Quieres ser tu esa familia?