Eire vino junto con Sofía, Chifler y Tristán, todos ellos cedidos por el que era su dueño.
Cuando llegó se mostraba un poco tímida, pero en nada de tiempo nos ha dejado ver su verdadero carácter, que es tranquilo y equilibrado. Ella se deja acariciar por los voluntarios, toda caricia es bien recibida, y con sus compañeros perrunos, es igual de buena, es capaz de compartir su tiempo y espacio tanto con hembras como con machos.
Es hora de que nuestra preciosa Eire conozca lo que es una familia y un hogar, ¿quieres que sea el tuyo? Escríbenos a adopcionesesp@gmail.com. ¡Adopta a Eire!