Durante sus cuatro años de vida, Noa solo ha conocido la fría existencia dentro de una jaula.

Ha vivido en un criadero donde fue utilizada únicamente para reproducirse: tras cada camada, sus cachorros le eran arrebatados al poco de nacer para ser vendidos. Nunca ha recibido cariño humano ni el trato que merece.

Por esta razón, Noa se muestra tímida y cautelosa con las personas. Pero detrás de esa mirada escondida hay mucho potencial. Estamos seguros de que, al recibir amor verdadero y condiciones dignas, su personalidad podrá florecer poco a poco.

Noa se merece una segunda oportunidad: una vida digna, tranquila y rodeada de cariño. Sueña con encontrar una familia paciente y amorosa que la acoja como uno más.

¿Quieres ser tú esa familia?

Si estás interesado en adoptar a Noa, escríbenos a adopcionesesp@gmail.com