Yuna llegó a nuestro refugio tras ser rescatada de las calles, donde sobrevivía como podía. Suponemos que es un descarte más del mundo de la caza.
A pesar de sus duras experiencias, Yuna ha resultado ser una chica increíble, tanto, por dentro como por fuera. Yuna adora a las personas, es una chica cercana y muy cariñosa. Con otros perros es sociable y equilibrada, es muy buena compañera de juegos para sus compañeros perrunos.
Ha llegado el momento de que Yuna encuentre una familia dispuesta a darle la vida que merece, una familia que a cambio, podrá compartir su vida con una chica noble y afectuosa, una auténtica resiliente, una fuente inagotable de amor perruno. Así que ya sabes, si quieres llenar tus días de auténtico poder podenco, no te lo pienses: ¡adopta a Yuna!