Paloma viene de un pueblo de Málaga. Fue entregada por sus dueños porque no la querían.
La recogió un buen hombre para ayudarla y la tuvo hasta que nosotros pudimos hacernos cargo de ella.
Cuando la entregaron, venía con una de sus patas delanteras en muy mal estado, y la única solución era la amputación.
A pesar de faltarle una de sus patas delanteras, Paloma es una chica feliz, vive una vida normal, y es cariñosa, se lleva bien con otros perros y gatos.
¿Quieres ser su tú quien le abra las puertas de su hogar y su corazón a esta encantadora chica?