Oreo fue encontrado en un pueblo de Málaga, vagando por el campo un día de mucho calor, a 45ºC el pobre estaba muerto de sed.
A pesar de haber sido abandonado tan joven, Oreo no muestra ningún miedo con las personas, aún sigue teniendo un poco de carácter de cachorro, por lo que le encanta jugar tantos con los voluntarios como con el resto de perros. ¡Es un chico lleno de energía!
Oreo es el chico perfecto para cualquier familia, ¿lo adoptas?
Para más información escribe a adopcionesesp@gmail.com