Kenzo vino junto con Nordi y Fran, son el desecho de una camada, han sido separados de su madre, siendo aún lactantes. Su «dueño» eligió los que quería y desechó al resto, sin importar lo que fuese de ellos.

Aún son demasiado pequeños para saber qué tipo de carácter van a tener. Por ahora son como todos los cachorros: activos, inquietos, curiosos, juguetones y dormilones. La familia que adopte a alguno de ellos debe tener claro que conforme vayan creciendo van a ir siendo más traviesos, y posiblemente rompan algo en casa. Por lo tanto, van a necesitar que les enseñen unas normas básicas como pasear con correa, hacer sus necesidades en la calle, etc.

Si estáis dispuestos a darle todo el cariño, la paciencia y la educación que necesita, no lo dudes más. ¡Adopta a Kenzo!

Para más información escribe a adopcionesesp@gmail.com