Chili fue abandonado en las inmediaciones de nuestro refugio, encerrado en una pequeña jaula junto a sus hermanos Saffron y Pepper, el podenco Twister y los bebés galgos Sicilia y Marcelo.

Como buen cachorro que es, Chili tiene el típico carácter: es un perrito activo e inquieto. Se pasa el día jugando con sus hermanos.

Chili busca un hogar donde sepan que adoptar un cachorro es un acto de responsabilidad y un compromiso para toda la vida. Adoptar un cachorro significa enamorarse al instante de su ternura y felicidad, pero también armarse de paciencia para darle la educación que necesitan desde pequeños y guiarlos en su camino hasta convertirse en un perro adulto, maravilloso y equilibrado.

Chili y sus hermanos están muy bien cuidados y son felices con nosotros, pero un refugio no es el lugar ideal para que un cachorro crezca, ellos se merecen un hogar. Si estás dispuesto a darle todo el cariño, la paciencia y la educación que necesita, no lo dudes más. ¡Adopta a Chili! Para más información escribe a adopcionesesp@gmail.com