Gustavo viene de un pueblo de Sevilla. Lo tiraron por encima de la verja de una casa de campo.
La familia que vive allí, contactó con nosotros y nos pidió ayuda porque no podían hacerse cargo de él.
Gustavo estaba muy asustado por la forma en la que se deshicieron de él, fue algo horrible.
Cuando llegó a nosotros se mostraba bastante prudente, pero según van pasando los días, se muestra cada vez más tranquilo y confiado.
Se lleva bien con los demás perros con los que comparte su espacio.
Podemos ver que Gustavo es un chico noble y tranquilo, que necesita el amor de una familia que lo quiera de verdad.
¿Quieres ser tu la familia de Gustavo