Taria llega a nuestro refugio desde un pueblo de Córdoba. Fue cedida por el que era su dueño, que, tras casi 7 años de usarla, decidió que ya no le servía para nada. Taria es el claro ejemplo de lo que supone ser un galgo en España, de lo que significa ser un perro de esos que mal llaman «de caza».
Taria lleva en su cuerpo, en sus ojos y en su alma las secuelas de 7 años de maltrato y miseria, de miedo y dolor. Como consecuencia, se muestra como una chica tímida y cautelosa con las personas. Ella necesita que le demuestren paciencia y cariño. Desde que llegó a nuestro refugio, poco a poco vamos viendo su mejoría. Poco a poco va entendiendo que ya no tiene que temer, acercándose cada día más y mostrando curiosidad.
Con otros perros es maravillosa, le encanta jugar con todos sus compañeros, machos y hembras. Creemos que un hogar donde ya haya un hermano perruno le será de mucha ayuda en su adaptación.
Sabemos que en las manos correctas podrá mejorar muchísimo más, podrá dejar atrás todos sus años de dolor y llegar a ser una perrita plena y feliz. Si tienes experiencia en casos similares. Si crees que cuentas con la paciencia y el amor necesarios para curar sus heridas, escríbenos a adopcionesesp@gmail.com