Maruchi fue abandonada a las puertas de nuestro refugio junto con Jorge y Chema, en una jaula minúscula y oxidada, sin sombra y sin agua.

Maruchi llegó en un estado verdaderamente lamentable, pero en los pocos días que lleva con nosotros ha cambiado totalmente, tanto a nivel físico como de carácter. Maruchi es una pequeña joven y simpática que mueve la cola en cuanto ve acercarse a nuestros voluntarios. Con otros perros se relaciona estupendamente, es muy sociable y juguetona.

No podemos ni imaginar el sufrimiento y la mala vida que habrá llevado Maruchi en sus primeros dos años, pero sabemos que su futuro será maravilloso y que ahí fuera hay una familia que la está esperando para mimarla como se merece. ¿Eres tú? Si estás interesado en adoptar a Maruchi, escríbenos a adopcionesesp@gmail.com