Maya llegó con su hermana Mica. Vivían en un campo de un pueblo de Málaga, junto con sus padres y más perros de otras razas, todos ellos atados a un árbol. Alguien denunció la situación y la policía fue a sacarlos de ahí, avisándonos para que nos hiciéramos cargo de los galgos.

Debido a su corta edad, podéis imaginaros el carácter que tienen. Son chicas juguetonas, muy graciosas y simpáticas y a las que les encanta que le demos mucho amor.

Si adoptas a una de ellas te aseguramos que no te vas a aburrir. ¿Te animas? ¡Adopta a Maya!

Para más información escribe a adopcionesesp@gmail.com