Rumbo malvivía en la calle, siendo solo piel, huesos y pulgas, por suerte se cruzó con su ángel de la guarda, alguien que no miró hacia otro lado, alguien que desde que puso su mirada en él, luchó por salvarlo de su miseria, luchó por darle una oportunidad y una nueva vida, hasta que lo consiguió.

Rumbo es un podenquito de unos 2 años de edad, en el trato con las personas, es un chico tímido y reservado si no te conoce, una vez que coge confianza con la persona y si están en su zona de confort, verás que es perrito cariñoso y sociable contigo. Con otros compañeros perrunos conviven genial, sean machos o hembras.

Si quieres que Rumbo forme parte de tu vida, si quieres enseñarle el lado amable de la vida, escríbenos adopcionesesp@gmail.com ¡Adopta a Rumbo!